El kimchi es la piedra angular de la cocina coreana, para prepararla se utilizará col china, pero realmente puedes utilizar repollo, pártela y deja remojar en un recipiente con agua y 1/2 taza de sal, mínimo un par de horas.
Pica la cebollita de rabo y pasa las cabezas a una licuadora para hacer la pasta, agrega también ajo, jengibre, cebolla, sal, azúcar, salsa de ostras, gochugaru, que es un chile coreano seco, camarón fermentado (opcional), salsa de pescado, salsa de soya y agua con un poquito de vinagre de arroz. Licua y reserva.
Después de remojar con agua con sal, la verdura se pone más blandita y aquí es donde viene el trabajo bonito. Unta cada hoja con la pasta de kimchi y coloca cebollín entre las hojas.
Coloca el kimchi en recipientes, dejando espacio para que se fermente. En el bote y refrigerado te puede durar muchos meses y se puede comer directo del bote o se puede guisar. ¡Listo, a disfrutar!