Corta 1 limón amarillo en tres partes. Y en una brocheta de acero o espada de cocina, coloca una punta del limón en la punta de la brocheta, coloca los camarones uno encima de otro hasta terminar, y al final, coloca la otra punta del limón en la punta.
A esta brocheta báñala con mantequilla derretida, sazona muy bien por ambos lados con ajo en polvo, pimienta, paprika, chile chiltepín seco y sal.
Lleva al asador a fuego directo y da vuelta cada 3 a 5 minutos. Con el centro del limón que quedó baña de jugo los camarones cada que se den vuelta.
Ya que los camarones se cocinan muy rápido se darán unas 4 vueltas o hasta que se vea que estén dorados y rojitos. Cuando estén listos, retíralos del fuego.
Ahora, usa un sartén pequeño de acero, cúbrelo con mantequilla clarificada, pon un poquito más de limón y agrega los camarones.
Encima, coloca bastante queso chihuahua y lleva nuevamente al asador, deja ahí 25 minutos a fuego indirecto y retira.
Puedes cometerlos directo del sartén como botana, o hacerte unas quesadillas calentando unas tortillas de harina. ¡Listo!