Comienza haciendo un guacamole sencillo, en la licuadora coloca aguacate, crema para batir, 100 ml de agua al tiempo y sazona con sal y pimienta al gusto.
Licua todo hasta que tenga una consistencia espesa, pasa el guacamole a otro recipiente y resérvalo por un momento.
Haz rebanadas delgadas de la panceta ahumada que te enseñé a hacer y tenla a la mano.
Ahora, se realizarán las tortillas, comienza poniendo en un bowl 1 taza de harina de maíz amarillo y 2 cucharadas de harina de trigo. Agrega 250 ml de agua caliente y 1 cucharadita de aceite.
Amasa muy bien hasta que todo quede integrado y no se desmorone, si sientes muy seca la masa agrega de a poco agua a temperatura ambiente (pueden ser 50 ml) y sigue amasando.
La masa tiene que quedar suave sin que se desmorone.
Vas a necesitar plástico, que puede ser de alguna bolsa, y una tortillera. El plástico te ayudará a que no se quede pegada la masa en la tortillera.
Haz bolitas pequeñas con la masa, colócala entre el plástico y aplana en la tortillera.
Ya que esté extendida pasa al comal, después de 3-4 minutos dale la vuelta, verás cómo va cambiando de color e incluso se inflará la tortilla.
Repite hasta acabar con la masa y ahora sí puedes armar los tacos.
En la tortilla coloca la panceta, un poco de germinado de rábano, la cebolla curtida y por último el guacamole. ¡Listo!