En un recipiente, con ayuda de un rallador, ralla las papas.
Pon a calentar agua, ya que esté hirviendo vacíala en las papas, deja durante un par de minutos para que suelte el almidón y haga una cocción leve.
Ralla también la cebolla, una vez rallada colócala sobre una servilleta gruesa de papel y exprime para que se escurra su jugo.
Después de unos minutos, haz lo mismo con la papa. Pásala por un colador, enjuaga con agua fría y deja escurrir en un trapo o secador.
Ahora, en un bowl mezcla la papa y la cebolla, sazona con sal y pimienta al gusto, 1 cucharada de ajo, 1 cucharada de paprika y 2 cucharadas de harina, también agrega 1 huevo para que todo se pueda integrar, mezcla muy bien.
En un sartén pon aceite a calentar, toma una porción de la mezcla de la papa y ponla a dorar durante un par de minutos por ambos lados, hasta que esté bien crujiente.
Repite este proceso con toda la mezcla.
Utiliza esta guarnición para acompañar con los platillos que desees. ¡Listo!